Iba con mi coche de regreso a casa cuando me sorprendió ver que en medio de la Plaza de Callao y en ambas esquinas del clásico cine que lleva el mismo nombre de la plaza, estaban montadas dos pantallas gigantes que estaban emitiendo un tráiler de la película “Linterna Verde”.
Inmediatamente me vino el pensamiento de la difícil situación que está atravesando la industria. Teniendo en cuenta que la asistencia al cine ha bajado un 4,2% en el primer semestre respecto al año pasado a nivel España, la situación para el sector se agrava. Esta bajada generalizada en la asistencia a las salas se ha visto algo frenada en la ciudad con una oferta de cine en 3D que se está reservando a una serie de trabajos muy concretos. El valor añadido: otra forma de ver el cine.
En particular y volviendo a los Cines Callao, resultaba obvio que la decisión de sacar las pantallas a la calle, tenía entre otros, el objetivo de atraer al público a través de imágenes de las películas que estaban propuestas a ser emitidas en el interior a través de la pantalla tradicional.
Por otro lado, y habiéndome quedado con la duda, días después me acerqué hasta la plaza a pie, para ver el uso que estaba haciendo el cine de estas pantallas. Me vino a la cabeza en ese momento otro concepto de los que hemos venido comentando en este blog : “rentabilidad por metro cuadrado”. Esta herramienta estaba sirviendo no sólo de anticipo de la experiencia que podría vivir en sala el espectador, sino también de emisión de mensajes publicitarios.
Las pantallas como ya mencionaba hace meses a través de alguno de los post de este blog, están invadiendo nuestras calles al estilo “Times Square”. Sólo hay que darse un paseo por la Gran Vía para experimentar esto en primera persona.
