“Las mismas marcas, el mismo tipo de tiendas y unos centros comerciales que se bautizan como “mall””. Me preguntaban qué diferencias encontraba en Latinoamérica con respecto al mundo del “shopping”, la respuesta es: nada es muy diferente.
Tras escribir frecuentemente para publicaciones especializadas en la materia y tras pasar por Colombia, Uruguay, Argentina y ahora Panamá; mi respuesta es que lo que más me llama la atención es la falta de diferenciación. En general, la oferta se presenta bajo el fenómeno de la globalización, con la presencia de marcas que ya son conocidas por todos (Nike, Reebok, Adidas, Zara, Mango, Carolina Herrera, etc). A medida que viajo, más similar y más americanizada me parece la experiencia en tienda y en los centros comerciales. Cada vez me da más la impresión de que la experiencia dista poco de la de un centro comercial en Estados Unidos, ni siquiera en lo que tiene que ver con la digital signare que está presente igualmente en este continente.
Lo que quizá he encontrado en Panamá, con diferencia a lo observado en el resto de países, a los que añadiré en breve Ecuador, es el contraste de encontrar conviviendo marcas de lujo (Cartier, Louis Vuitton, etc) con marcas de precio medio o reducido como Totto y Steven´s. Es sorprendente experimentar cómo se puede pasar tan sólo de una esquina a otra de un tiquet medio de 1000$ a 30$ el artículo.
El otro día pensaba que al igual que Ford en 1908 dió con la clave de la producción en masa de vehículos de automoción, estamos asistiendo a un fenómeno similar de mano de las franquicias en el sector del “retail”. Es decir, percibo la estandarización progresiva de las tiendas, los restaurantes, los establecimientos, etc en cuanto a las cadenas de restaurantes y marcas presentes y por tanto preveo la “comoditización” del sector y una posible oportunidad para la innovación ¿no creéis?
Comentarios