¡Parece que el año que viene pinta mejor! Esta frase podría resumir cada una de las reuniones que he tenido en estos dos últimos meses.
Y ¿qué quiere decir que pinta mejor? Obviamente el punto de referencia siempre es económico. Sin embargo, ¿no es ésto un deseo de “todos” más que lo que se refleja en las cifras macroeconómicas y en las expectativas de las distintas economías?
Personalmente creo que estamos en un cambio de era (y no lo tomemos era en sentido literal). Tampoco debería asustar a nadie pues como defiendo en mis conferencias ¿en qué difiere lo que estamos viviendo de otros cambios que han tenido lugar en la historia de la humanidad? Algunos ejemplos serían la irrupción del ferrocarril, la electricidad o el teléfono?
Y algún lector me dirá, con razón: “lo que sí se puede decir que es muy distinto es a la velocidad a la que ocurren las cosas”. Eso es verdad, pero ¿quién nos dice que dentro de 50 años o 100 años cuando la humanidad mire hacia atrás no se sorprenderá de lo lento que sucedían las cosas en nuestro tiempo?
¿quién nos dice que dentro de 50 años o 100 años cuando la humanidad mire hacia atrás no se sorprenderá de lo lento que sucedían las cosas en nuestro tiempo?
No obstante, y como hemos ido viendo en este blog, el ser humano tarda y se resiste a los cambios, pues suponen un esfuerzo mental. Por tanto, las cosas no irán tan rápidas como algunos gurús predicen.
Si bien, hay acontecimientos en algunas parcelas concretas que veo con claridad que se van a producir y me gustaría compartirlos con vosotros aprovechando que estamos a punto de cruzar la frontera del 2017.
En torno a las políticas de EMPLEADOS, algunas de mis predicciones son:
Aparecerá el puesto de trabajo “POP UP” basado en el cumplimiento de tareas y objetivos. Se irá extendiendo la tendencia a flexibilizar el concepto de trabajo desde el punto de vista de las empresas. Desde la existencia o “no” de instalaciones físicas de las empresas al concepto de jornada laboral como se ha entendido hasta ahora (no se sabe si la legislación en España podrá estar a la altura). Por ejemplo, en países como Alemania, es común la existencia de empresas donde “no” hay un puesto fijo de trabajo, premiando a aquellos trabajadores que si no encuentran sitio en sus instalaciones, realizan y se premian las labores desde casa. En otras empresas por ejemplo, se apoya la posibilidad de viajar a otros países y realizar los trabajos desde el lugar donde el trabajador esté sin importar que no esté físicamente en su lugar de trabajo. ¿Podría ser el fin de la jornada laboral?
Ganará relevancia el Currículo Emocional ante el Currículo Académico y Profesional. Las competencias emocionales, que se han obviado históricamente en casi todos los procesos de selección ganarán relevancia. Por ejemplo, no se puede intentar dar el mejor servicio al cliente si el personal de oficina es muy bueno “técnicamente” o tiene mucha experiencia pero carece de “empatía”.
Proliferará la figura del “Genius”. La figura del “embajador” de la marca será el empleado protagonista. Y, ¿quiénes serán? Fans de la marca que ejercerán la figura de asesores de automoción, estilistas, consultores de belleza, coachers etc dependiendo de la marca que los apadrine.
Millenials & Boomers EXperience. Ambos serán altamente necesarios para que la economía y las empresas sigan creciendo. Los primeros aportarán la visión de una nueva generación distinta a los primeros y los segundos aportarán la implicación y madurez que no aportan los primeros. Os recomiendo a todos la película: El becario.
Mujeres “wellcome”. Si ha habido un momento favorable al talento femenino es éste que estamos viviendo. Customer Experience y mujer es una buena combinación y no hay más que ver la cantidad de puestos que están siendo ocupados por mujeres.
Nos vemos en mi siguiente post con más predicciones. Feliz Navidad a todos!
