“El aburrimiento sentido habitualmente al entrenar, unido a la culpa por pagar una cuota, son detonantes a la hora de abandonar un gimnasio”. Esto sumado al hecho de que haya un factor “barrera” que es “la pereza” sentida durante el desplazamiento al mismo, tienen como consecuencia que el sector se haya visto golpeado en los últimos tiempos. Se trata de uno de los sectores que más “churn” (o bajas) presenta. Acumula cinco años de caídas aunque parece que hay indicios de recuperación este año. Mucho ha cambiado el sector en los últimos años.
Tanto, que la palabra gimnasio ya no es tendencia. Hablar de ‘”Fitness”’ o “wellness” quizá es más adecuado en este sentido. Ahora se ofertan servicios integrales de deporte, salud y belleza. Están por todas partes.
La preferencia que se impone ahora son los denominados gimnasios “low-cost“, con ofertas agresivas y precios bajos que buscan hacerse rápidamente con una importante cuota de mercado. Asimismo, algunos de los operadores líderes tienen en marcha proyectos para la transformación de parte de sus centros este formato.
Cadenas como Go fit o Vivagym son clara muestra de ello. La consecuencia, guerra de precios por captar cuota de mercado. Pero, ¿se han preguntado en el sector qué emociones disparan las bajas? ¿Y qué emociones generan otras actividades como el “running” que cada vez son más populares?
En breve, estaré hablando de estos temas en la Universidad Europea de Madrid.
