En días anteriores dedicaba un post en e-Directivos a “experiencias del siglo XXI” donde incidía en la importancia del sentido del tacto, a raíz de haber visto un vídeo futurista donde la experiencia estaba basada en la disposición de información y mejora de la calidad de vida a través de cristales táctiles. Esta semana he decidido dar continuidad a este tema a través de este post y en base a los descubrimientos realizados por El Brain Mind Institute de Lausane(Suiza), acerca de Experiencias Corporales.
En 2009, Avatar llevó a la gran pantalla una fábula en la que los hombres podían sentirse como extraterrestres mediante el uso de la realidad virtual. En Suiza, se ha conseguido recrear en un laboratorio una experiencia similar a la de este filme. El uso del 3D ha servido para sumergir a una quincena de voluntarios sanos en Avatares y conseguir que se sintieran los cuerpos digitales como propios.
Las imágenes del cerebro mostraban que durante la experiencia se activaban las zonas encargadas de integrar la sensación del tacto y de la vista en uno solo, de tal forma que se tenía la sensación de estar fuera del propio cuerpo. Parece ser que es todo un descubrimiento aplicable al mundo del entretenimiento ya que se podría vivir la acción de las películas o los videojuegos en la piel de los personajes. Se trata de una nueva posibilidad a la hora de ofrecer experiencias singulares en entornos de consumo, ¿no creéis?.
